Pedro Osuna Bermúdez / Ilustración
jueves, 18 de enero de 2018
viernes, 14 de abril de 2017
Fitchers Vogel / El ave del brujo / Grimm
Finalmente, se encontró con el novio, que volvía caminando pesadamente y que, como los demás, le preguntó:
" - ¿De dónde vienes, pájaro embrujado?
- De la casa del brujo me han soltado.
- ¿Qué hace, pues, mi joven prometida?
- La casa tiene ya toda barrida,
y ella, compuesta y aseada,
mirando está por el tragaluz de la entrada."
Levantó el novio la vista y, viendo la compuesta calavera, creyó que era su prometida y le dirigió un amable saludo con un gesto de la cabeza. Pero en cuanto hubo entrado en la casa junto con sus invitados, se presentaron los hermanos y parientes de la novia, que habían acudido a socorrerla. Cerraron todas las puertas para que nadie pudiese escapar y prendieron fuego a la casa, haciendo morir abrasado al brujo y a toda aquella chusma.
" - ¿De dónde vienes, pájaro embrujado?
- De la casa del brujo me han soltado.
- ¿Qué hace, pues, mi joven prometida?
- La casa tiene ya toda barrida,
y ella, compuesta y aseada,
mirando está por el tragaluz de la entrada."
Levantó el novio la vista y, viendo la compuesta calavera, creyó que era su prometida y le dirigió un amable saludo con un gesto de la cabeza. Pero en cuanto hubo entrado en la casa junto con sus invitados, se presentaron los hermanos y parientes de la novia, que habían acudido a socorrerla. Cerraron todas las puertas para que nadie pudiese escapar y prendieron fuego a la casa, haciendo morir abrasado al brujo y a toda aquella chusma.
martes, 4 de abril de 2017
viernes, 31 de marzo de 2017
Humpty Dumpty
Humpty Dumpty sat on a wall,
Humpty Dumpty had a great fall,
All the king's horses and all the king's men,
Couldn't put Humpty together again.
Humpty Dumpty had a great fall,
All the king's horses and all the king's men,
Couldn't put Humpty together again.
domingo, 18 de diciembre de 2016
The happy prince / El príncipe feliz / Oscar Wilde
-Entonces, ¿por qué lloriqueáis de ese modo? -preguntó la Golondrina-. Me habéis empapado casi.
-Cuando estaba yo vivo y tenía un corazón de hombre -repitió la estatua-, no sabía lo que eran las lágrimas porque vivía en el Palacio de la Despreocupación, en el que no se permite la entrada al dolor. Durante el día jugaba con mis compañeros en el jardín y por la noche bailaba en el gran salón. Alrededor del jardín se alzaba una muralla altísima, pero nunca me preocupó lo que había detrás de ella, pues todo cuanto me rodeaba era hermosísimo. Mis cortesanos me llamaban el Príncipe Feliz y, realmente, era yo feliz, si es que el placer es la felicidad. Así viví y así morí y ahora que estoy muerto me han elevado tanto, que puedo ver todas las fealdades y todas las miserias de mi ciudad, y aunque mi corazón sea de plomo, no me queda más recurso que llorar.
miércoles, 30 de noviembre de 2016
lunes, 17 de octubre de 2016
Juan de Hierro / Der Heisenhans
-!Ay, hombre salvaje, no te vayas, que si no me pegarán!
El hombre salvaje dio la vuelta, lo levantó, se lo echó al cuello y se adentró con rápidos pasos en el bosque.
El hombre salvaje dio la vuelta, lo levantó, se lo echó al cuello y se adentró con rápidos pasos en el bosque.
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